El Verdinegro de Iglesia le ganó 2 a 0 como visitante a Instituto Tráfico de Frías, cerró la serie 4 a 0 y ahora jugará la final con Andes Talleres de Mendoza. Ya no es casualidad. Todo es consecuencia del esfuerzo, del trabajo, de las ganas de llegar, del apoyo incondicional de todo un pueblo, de un técnico con experiencia para jugar estas instancias y sobre todo de tener un plantel que tiene un objetivo claro: ascender.
El Zonda
San Martín de Rodeo se armó como equipo con la clara misión de tomarse revancha por la frustración vivida el año pasado ante Peñarol.
Se focalizó en entrenar cada día para superarse y sortear cualquier obstáculo, a ello le sumó un responsable trabajo desde lo técnico con Omar López Abaca. Les inculcó responsabilidad y sobre todo profesionalidad a los jugadores. Los de allá y los de acá. Porque este San Martín de Rodeo tiene una buena base con jugadores de mucha experiencia como Araoz, Ruarte, Alcaraz, Cejas y Ovalle. Pero ellos se complementan muy bien con los jugadores iglesianos. Los hermanos Caballeros, el Boli Pereyra, Cesar Gimenez, David Manrique, Carlos Esquivel y Rolando Castillo. Entre todos armaron un grupo compacto que en cancha muestran seguridad, buen fútbol y ambición.
Con esos argumentos salieron a jugar en Frías. Sabiendo que tenía dos goles de ventaja y que cualquiera hubiera imaginado tener el control del partido de otra manera.
Sin embargo a los tres minutos no solo avisó, pegó y liquidó el pleito. Wilson Ruarte marcaba el primero para San Martín para el delirio de los 350 hinchas que viajaron desde Rodeo.
A partir de ese momento los nervios se apoderaron de los santiagueños facilitando la tarea del Verdinegro iglesiano.
Más por insistencia, que por una buena cuota de fútbol o serenidad llegó Instituto Tráfico, pero en las dos claras que tuvo en la primera parte, Sergio Araoz respondió de manera correcta.
Para el complemento el partido comenzó movido. Porque a los 15 minutos los hinchas santiagueños ya no soportaron la impotencia y 5 de ellos invadieron el campo de juego. Los sacaron y el juego continuó. Pero el paso de los minutos condenaba a los hombres de Frías.
San Martín seguía ordenado y esperando su oportunidad. Así fue , que en el final Rolando Castillo casi de media cancha clavó el segundo para que todo se termine. Los santiagueños no lo soportaron y a cinco de final invadieron la cancha dejando el partido inconcluso pero con San Martín de Rodeo en la final del Federal C.