Día histórico para Las Parejas y especialmente para Sportivo, la visita de Talleres de Córdoba revolucionó la ciudad. Creo que ni el más fanático del lobo pensó alguna vez que un equipo que estuvo en los primeros planos del fútbol profesional venga a jugar en su cancha, en la misma categoría en la que participa el lobo parejense. Aquellos que peinas canas y los que no tenemos que peinar, hacemos historia y nos cuesta creer que el equipo cordobés esté jugando el Argentino “A”.
El Canducho y la Liga
Institución fundada en 1913 apodada “la T”, o “Tallarín”, equipo que jugó “B” Nacional y más de mil partidos en Primera “A”, 6 Copas Libertadores. Por el pasaron grandes jugadores como: Wellington, Baley, Valencia, Galván, Oviedo, Reinal, Ludueña, etc.; y técnicos como el “Pato” Pastoriza, el “Tigre” Gareca, Zaporitti, el “Checho” Batista, etc. Pero las malas administraciones, lo desprolijo que es el fútbol argentino, y una dictadura por mas de 30 años de Grondona, llevó a varios clubes a situaciones impensadas y Talleres es uno de ellos. Me decía un veterano hincha de “la T”, hace de cuenta que alguna vez anduvimos en un Audi y hoy tenemos un Fiat 147 y encima flojo de papeles.
La fiesta estuvo en las tribunas, el recibimiento a ambos equipos fue espectacular; y como dice el refrán: “al que madruga Dios lo ayuda” y fue Talleres el beneficiario. A los 3’ Araujo recibió el balón pasando la mitad de la cancha y encaró hacia Coloca dejando varios rivales por el camino con su buen cambio de ritmo, cuando ingresó al área, lo cruzó Colapietro y Mastrangelo no dudó en cobrar penal. Con un tiro potente y alto, a la izquierda del arquero, que adivinó el sector, Barrionuevo puso el 1 a 0. A los 9’ una mano de Burgos, nos dejó las dudas si fue adentro o afuera del área, el tiro libre no trajo consecuencias. Se mandó Chávez hasta el fondo, a los 17’, centro paralelo a la raya final para Velazquez, que desde una muy buena posición en vez de patear al arco, la rechazó. A los 24’, una mala salida de Coloca, le permitió hacerse del balón al número 9 visitante, pero este definió muy mal. A los 33’ un remate de Sánchez se fue apenas desviado. Cuando el reloj marcaba el minuto 38, Colapietro cometió una innecesaria falta en la mitad de la cancha, que le valió la amonestación y como ya tenía amarilla no le quedó otra al árbitro que expulsarlo. Desde el arranque del 2º tiempo, a pesar del cambio de Rosales por Navalon, el lobo salió decidido a buscar el empate. A los 6’ después de unos rebotes, el balón le cayó a Pizzichini que sacó un remate fuerte, abajo, junto al caño izquierdo de Ischuk, que contuvo con mucha seguridad. No parecía que el local tenía un hombre de menos, por momentos era superior a Talleres pero a los 17’ Rosales hizo un penal de campito a Ereros, que el arbitro cobró ante la protesta de casi todo Sportivo. Barrionuevo esta vez remató fuerte, abajo, junto al caño izquierdo de un Coloca que decidió tirarse hacia el otro lado y puso el 2 a 0. Parecía que “la T” con el resultado a favor y con un hombre de más, bajaba la persiana, pero no lo hizo; lo dejó venir al lobo, que herido iba como podía. Pero los cambios en el local no lo ayudaron, salvo que hayan estado lesionados, Pizzichini y Bochietti eran más importantes dentro de la cancha que afuera, y la entrada de Fernández debió haberse producido mucho antes. Fue a Fernández que Burgos le cometió penal a los 36’, Maldonado lo cambió por gol y el número 5 visitante se fue expulsado. Quedaban 10’ para intentar empatar, pero el local jugó peor que cuando tenía un hombre menos y estaba 2 a 0 abajo. Pudo liquidarlo a los 43’ Barrionuevo, después de una pared con Benítez, Coloca no le dejó ángulo para que remate al gol y el remate del número 7 visitante se estrelló en el pecho del arquero que impidió el tercer gol de Talleres.
Triunfo ajustado del puntero de la zona 2, muy digno lo de Sportivo, quizás la diferencia estuvo en que la visita se paró mejor tácticamente en la cancha y aprovechó sus momentos.
Figuras: Burgos y Raymonda en la visita.
Bochietti y Fernández en el local.
El árbitro: de regular para abajo.
Campo de juego: una alfombra.
Público: lleno total, muy buen comportamiento.