Jorge Newbery goleó cinco a cero a Florentino Ameghino y se sostiene como absoluto líder de la Primera A del futbol local, luego de jugarse ayer parcialmente una nueva fecha. Los goles fueron obra de Tadeo Sotomayor, Henry Sáez – erró un penal-, Pablo Costi, Hugo Videla y Leonardo Domínguez.

La Quimera

Los primeros movimientos mostraron a un Newbery protagónico, aunque la mayor interpretación la pudo reflejar debido a las falencias del rival. Primero Sotomayor metió un centro que no pudo retener el arquero y se le escapó entre las manos y el travesaño, y luego hubo una falsa salida de la defensa y, apretando bien arriba, se apoderó de la pelota y Sáez escribió el dos a cero en apenas 11 minutos. Efectivo comienzo al aprovechar al máximo las oportunidades.
En los minutos siguientes el CAFA intentó salir, pero sus aproximaciones fueron mínimas y le costó armar juego, inclusive se complicó aún más cuando en una acción fuera de la jugada que llevaba la pelota, Darío Carrizo se fue expulsado por agresión a Pablo Costi. Todo le quedó mucho más cuesta arriba.
Con ese panorama, mucho más que favorable, el Lobo continuó siendo más y la nueva conquista la logró a través de la pelota detenida en un tiro de esquina cuando Costi metió un fuerte remate en el segundo palo.
Pero si algo tuvo de bueno el conjunto de kilómetro tres, es que con un escenario sumamente adverso, no se refugió atrás y ensayó otras variantes, como el retroceso de Franco Asencio algunos metros para “hacer” futbol y así, pese a todas las contras, en los últimos minutos de la primera parte construyó las dos llegadas más claras con remates lejanos.
En el complemento Ameghino intentó conservar la estructura para conseguir algún descuento dejando en el fondo solamente a Franco Castro y a Franco Santana, con Ignacio Norambuena y Bruno Elorrieta bajando a defender por los extremos, pero siempre ubicados en la mitad de la cancha y subiendo. De todas maneras la propuesta no duró mucho porque, antes de los 10 minutos, la misma fue quebrada y el entrenador debió realizar modificaciones.
Lo que sucedió fue que Newbery prosiguió prevaleciendo y, en pocos minutos, Matías Cuello llegó hasta el final de la línea de fondo y metió un centro atrás para la conversión de Videla y edificar un tan tranquilo como justo cuatro a cero. Fue mucho más hasta el final, inclusive desperdició un penal cuando Sáez lo tiró bastante desviado. También fueron efectivas las sustituciones, porque en los diez minutos que le dieron a Domínguez, el delantero tuvo dos opciones, donde en la primera estuvo cerca y en la segunda definió para plasmar el resultado final.
Buen festejo  del aeronauta que sigue revalidando su condición de puntero y de candidato al título. Además, llega del mejor modo para el clásico frente a Huracán el próximo domingo por el torneo provincial en escenario a definir.